La causa más habitual de la uña encarnada es un corte incorrecto de dicha uña, ya sea por tratar de darle una forma redondeada cortando el pico de la uña, o bien por cortarla demasiado.
Esta afección del pie puede ocurrir a cualquier edad siendo más frecuente en jóvenes y adolescentes al pasar al autocuidado de los pies, en lugar del cuidado de los padres, momento en el que sin la adecuada información pueden cortarse las uñas de manera incorrecta.
Otra causa común que influye en el desarrollo de este problema es el uso de calzado inadecuado, generalmente demasiado apretado en la zona de los pies, y es que cada persona tiene un grosor distinto de los dedos por lo que no todos los calzados se ajustan del mismo modo a distintas personas.
Además el exceso de sudoración es un agravante directo en la onicoriptosis ya que es causante de infecciones en este tipo de uñas, y en caso de progresar la situación es habitual la presencia de exudado purulento (pus), mal olor y la existencia de un tejido hipertrófico de granulación (especie de inflamación irregular en carne viva), que de no tratarse a tiempo podría desencadenar en una osteomielitis o infección del hueso que aunque es menos frecuente es mucho más grave.
El tipo de tratamiento depende del estado de la afección puediendo ser más conservador o quirúrgico: