Realizamos diagnósticos y tratamientos de las enfermedades y afecciones que puedan tener tus pies, así como la derivación de dichas dolencias en otros problemas ya sea en la postura o las piernas.
Además en la Clínica del Pie Arganzuela nos enfocamos en la prevención de futuros problemas fomentando hábitos de cuidado del pie según cada caso y orientando al paciente sobre los beneficios asociados al uso del calzado adecuado o incluso en la realización algún ejercicio físico específico.
La quiropodia es quizá el tratamiento sanitario más común realizado por un podólogo y tiene el objetivo de tratar y curar cualquier alteración o patologías en los pies o en el resto de zonas afectadas por ello.
Aunque mejora la apariencia de los pies, no se trata de un tratamiento de carácter estético sino que sirve para mejorar la salud de tus pies y además evitar y prevenir las posibles molestias con el calzado al caminar o al realizar ejercicio.
Las lesiones más comunes que nos encontramos en el pie consisten en un aumento excesivo de queratina en la piel, como respuesta a un exceso de presión o rozadura presentando un aumento notable del grosor de la piel.
Es importante eliminar estas durezas y callosidades (hiperqueratosis y helomas) de los pies y buscar el motivo que las causa para obtener una solución a medida mediante hidratación, siliconas, plantillas…
Las uñas también presentan cambios a lo largo del tiempo como engrosamiento, deformación, cambio de coloración o desprendimiento… causado en gran medida por los microtraumatismos con el calzado. A través de la quiropodia se realizará una higienización de las uñas y zonas afectadas descartando afecciones por hongos.
Otro de los motivos habituales de consulta es la uña encarnada (onicocriptosis) que en estadíos iniciales puede tratarse durante la quiropodia. En situaciones con infección o más tiempo de evolución, se pueden tratar con anestesia para evitar así el dolor o incluso intervenir la uña para corregir de forma definitiva el problema.