Papiloma plantar: buscamos la solución efectiva
Enfoque experto para el tratamiento del papiloma
El papiloma o verruga plantar, es una lesión de carácter benigno, ocasionada por el virus de papiloma humano (VPH) el cuál se puede adquirir por contacto del virus sobre piel no intacta (piel que presenta algún roce, herida o demasiado húmeda).
El contagio es frecuente en lugares húmedos como piscinas, duchas públicas, playas, gimnasios y si los pies presentan alguna lesión pequeña puede favorecer a la entrada del virus en nuestro organismo.
El papiloma afecta al 7-10% de la población y es más común en niños y adolescentes al frecuentar más lugares públicos que los adultos con las características expuestas anteriormente.
El periodo de incubación del virus VPH suele ser entre 2 y 20 meses y en el pie se suele manifestar entre los 6 y 18 meses después de la infección, pudiendo aparecer como lesiones únicas o agrupadas mostrando lo que se denominan papilomas en mosaico.
Síntomas del papiloma
Los síntomas más característicos que nos ayudan a saber si estamos ante un papiloma son:
- Presenta más molestia ante el pellizco que a la presión perpendicular directa (al contrario que con los helomas).
- Suelen presentar una dureza que cubre la lesión. En la exploración de nuestro podólogo observaremos que al eliminar dicha dureza se ven unos puntos de color marrón que se denominan papilas.
- También se observa la pérdida de las líneas de la huella dactilar en esa zona (los dermatoglifos).
Cómo tratar el papiloma en los pies
Existen diferentes opciones a la hora de tratar el papiloma, siendo en la mayoría de los casos la eliminación de la zona afectada a través de la abrasión, ya sea utilizando ácido nítrico o cantaridina y siempre de una forma segura y controlada.
Existen otros tratamientos como el homeopático que intentan aumentar las defensas para que sea el organismo el que trate de eliminarlo sin embargo por sí mismo no suele ser del todo eficaz razón por la que se combina con el anterior, la quemadura.
El tratamiento quirúrgico por su parte consiste en la extirpación total de la zona afectada practicando una cirugía previamente habiendo anestesiado la zona.
Por último debemos de comentar que existen tratamientos de aplicación casera, sin embargo éstos son demasiado lentos y dificultosos por lo que siempre recomendamos acudir al podólogo para que realice su eliminación de una forma más rápida y segura.