En el caso de que tus uñas no tengan buen aspecto, nuestros podólogos pueden ser tu mejor aliado. Y es que son muchas las causas que provocan alteraciones en la forma y aspecto de las uñas del pie, por lo que un diagnóstico temprano nos ayudará a obtener una mejor solución.
Las causas por las que una uña no muestra un aspecto saludable pueden ir desde enfermedades sistémicas, como la psoriasis, o debido a atrofias de la matriz ungueal ya sean congénitas (de nacimiento) o adquiridas, es decir, provocadas por microtraumatismos de repetición, zapatos estrechos o un exceso de humedad en el pie.
Los síntomas más comunes que encontramos son:
Antes de la reconstrucción ungueal
Después de la reconstrucción ungueal
La técnica que utilizamos para realizar una reconstrucción ungueal consiste en la aplicación de una uña a medida, elaborada con resina, que se sitúa encima de la que tenemos lesionada cumpliendo 2 objetivos: simular la presencia de una uña estéticamente normal similar al resto del pie. Y proteger tanto la falange, las fibras sensitivas y las partes blandas del dedo proporcionando protección a la uña original con el fin de preservar la uña del paciente y favorecer su correcto crecimiento evitando así una nueva distrofia de la uña o incluso una micosis (afección por hongos).
El tratamiento es completamente indoloro y rápido devolviendo a la uña su aspecto y función natural y mejorando su crecimiento. Los polímeros aplicados en la reconstrucción dan como resultado una uña traslúcida, para así permitir al podólogo poder ver el fondo del lecho ungueal y así controlar la evolución de la uña.